El 7 de junio tuvimos un día distinto y muy enriquecedor en el Centro CONIN Barracas de Pilares. Las mamás participaron del programa "Agua Segura para los Niños" de la compañía Procter&Gamble que busca apoyar a las comunidades que no tienen acceso al agua potable brindando sachets potabilizadores.
Voluntarios de P&G y Walmart fueron los encargados de dar el taller para más de 20 madres que participan en el centro. Paso a paso, fueron guiándolas por el proceso para que luego ellas lo repliquen en sus hogares.
Tomando un balde lleno de agua sucia, mostraron cómo aplicar el sachet potabilizador con 4 gramos de polvo que permite purificar hasta 10 litros de agua. Lo mezclaron con el agua sucia, logrando con este procedimiento que desaparezcan los residuos y bacterias que había en el agua. Luego colocaron un pedazo de tela limpia sobre otro balde y colaron el agua con la mezcla para que ésta saliera completamente purificada y lista para beber.
Cada familia se llevó a su casa los sachets potabilizadores para replicar el proceso y garantizar agua potable para toda la familia.
La mayoría de las familias que participan en CONIN Barracas viven a menos de 500 metros del Riachuelo, uno de los diez ríos más contaminados del mundo. Muchas de las mamás y los niños que participan en el centro viven expuestos a altos niveles de contaminación en el aire, el suelo y el agua. La falta de acceso al agua potable es una de las causas de enfermedades estomacales que presentan los chicos.
En el Centro CONIN Barracas trabajamos para prevenir la desnutrición infantil y promover el desarrollo integral de los niños y las madres que viven en la Villa 21-24, Barracas. Nos pone muy contentos poder articular con otras organizaciones e instituciones para brindar más oportunidades a las familias en el barrio. ¡Gracias P&G!
Proveer agua segura para los niños es una iniciativa fundamental para garantizar su salud y bienestar. En este sentido, tecnologías avanzadas como las que se encuentran en https://amed-us.com/es/ pueden ser una solución efectiva para sistemas de bombeo y tratamiento de agua en comunidades vulnerables. Implementar equipos adecuados no solo asegura un suministro constante, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida de muchas familias. Es crucial apoyar proyectos que prioricen el acceso al agua potable para los más pequeños.