El 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres en el Centro de Primera Infancia "Floreciendo" en Bajo Flores con un taller sobre la revalorización de los derechos. Con el fin de recordar lo valiosa que cada mujer es, trabajamos sobre un autorretrato en el que cada mujer madre pudiera plasmar porqué ella es valiosa e importante.
Compartimos la reflexión de Angélica Manrique, Coordinadora del Centro, luego de la experiencia del taller.
Recordar el Día Internacional de la Mujer, podría ser un motivo de celebración, de mostrar lo buenas, amorosas, delicadas, tiernas que son las mujeres; un día para regalar flores y decir feliz día. Pero es más que esto, es la posibilidad de recordar lo valiosas que somos, las infinitas capacidades que nos hacen ser mujeres: madres, hijas, hermanas, abuelas, profesionales, amas de casa.
Mujeres que cada mañana dejan lo mejor de sí para que a su familia no le falte nada, que entregan sus noches y amaneceres junto a sus hijos para cuidar su sueño y calmar su llanto; mujeres que salen a trabajar y luego vuelven a casa a seguir trabajando en el hogar; mujeres que como malabaristas logran que todo esté en su lugar, así ellas en ocasiones se sientan sobrepasadas o preocupadas.
Mujeres indígenas, migrantes, mulatas, mestizas, blancas, afros; diferentes, pero en esencia unidas en la búsqueda de la recuperación de los derechos, mujeres vitales, autónomas, auténticas, compañeras; que día a día con sus acciones reivindican su lugar en el mundo.
Sabemos que todos los días son nuestros, para revalorizarnos, empoderarnos, reconocer y exigir en medio de la cotidianeidad, nuestras luchas y derechos.
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